justicia social

La justicia social es un elemento crucial para abordar la crisis ambiental actual. La crisis climática y la degradación ambiental están intrínsecamente ligadas a la desigualdad económica y social, por lo que es necesario adoptar medidas para mejorar la igualdad social y proteger el medio ambiente de manera simultánea.

La justicia social se refiere a la igualdad en el acceso a los recursos y servicios, así como al trato justo y equitativo para todas las personas, independientemente de su origen o situación económica. Según la Organización Internacional del Trabajo, «La justicia social es el fundamento para la paz duradera y la prosperidad económica».

La problemática de la crisis ambiental es evidente. El calentamiento global, la contaminación del aire, el agua y el suelo, la pérdida de biodiversidad y la deforestación son solo algunas de las consecuencias de la actividad humana insostenible. La justicia social es clave para garantizar que las medidas tomadas para resolver la crisis ambiental no perjudiquen a las personas más vulnerables.

La ciencia también respalda la importancia de la justicia social en la sostenibilidad ambiental. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, «Las soluciones a los desafíos del cambio climático deben integrar objetivos de justicia social y económica». Además, un estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives encontró que las personas de bajos ingresos y los grupos minoritarios son los más afectados por la contaminación ambiental.